Parece que hemos estado en una época de caos, una época en la que los acontecimientos se mueven mucho más rápido que nuestra capacidad para responder con eficacia a ellos. Este es solo el comienzo para la humanidad, ya que los desafíos se presentan en forma de problemas climáticos globales, sistemas de gobierno, igualdad, sostenibilidad y recursos limitados. Estos temas, aunque están separados, también están totalmente entrelazados. Para tener éxito, debemos aprobar todas estas pruebas, no solo una.
Entonces ahora nos enfrentamos a la pregunta: ¿cómo?
Primero, debemos resistir la tentación de mirar al problema y verlo tan grande que intentamos dividirlo en pedazos pequeños, para luego sentir que podemos enfrentarlo de manera efectiva. Esta vía significa un cierto fracaso, porque resolver el problema es un proceso destructivo en sí mismo y cuando intentamos unir las piezas, el caballo se convertirá en una cabra. La pregunta que se nos hace a todos en este momento de la historia es: «¿cómo debemos cambiar y evolucionar para poder abordar estos problemas en su conjunto?»
Obviamente, la respuesta nos pediría que cambiemos y evolucionemos rápida y extensamente para tener algo que regalar a nuestros hijos y nuestros nietos. Me encantaría que mis nietos y sus hijos pudieran disfrutar de aspectos del mundo que yo hice y volver nuevamente a una época de abundancia y paz, los cuales comienzan en la mente antes de volverse reales.
La tarea que tenemos ante nosotros es enorme, casi insuperable, como escalar el monte Cervino con los pies atados. Básicamente se trata de pedir lo imposible, entonces, ¿por dónde empezamos? Creo que la respuesta es aprender y estar dispuesto a estar al servicio de los demás y del mundo.
Imaginemos que cambiamos nuestro deseo de consumismo por el deseo de servir a la humanidad. Naturalmente, necesitaría pequeños pasos y tal vez no cambiaríamos mucho de lo que estamos haciendo, pero cambiaríamos el enfoque. Parece que el proceso que se desarrolla actualmente en los Estados Unidos refleja esa posibilidad de pasar de una agenda totalmente impulsada por el ego a una de toda la vida de servicio público. Parte del propósito de todos en esta vida es el servicio y ciertamente no podemos lograr un sentido de plenitud sin él. Una vida desprovista de servicio significa que estamos encerrados en un lugar donde solo tomamos. Nuestro propósito es la contribución que prometimos que haríamos esta vez. Para nuestra supervivencia, debemos aceptar este aspecto de nuestras vidas y, aunque muchos podrían argumentar en contra, tómate un momento y considera las alternativas. La humanidad se enfrenta a un paso importante en nuestra evolución y nos exige un cambio masivo, pero el camino a seguir comienza con la pregunta: «¿Estás dispuesto a ayudar?»
Y cuando la respuesta sea sí, entonces el camino a seguir se mostrará por sí solo.
Con nuestro amor
Jeff y Sue Allen