Hace poco, durante una sesión, una persona me iba comentando su situación : los problemas cotidianos, los niños, la pareja,
la casa, el trabajo… había un algo muy intenso en como describía la situación, como les iba. Cuando empezamos a indagar, en un momento dado, apareció LA PREGUNTA ¿porque yo? ¿Porque tengo que hacer yo el trabajo? ¿Porque no le toca a mi pareja o a las demás? ¡Voy a hacer todo el trabajo e igual no habrá valido la pena ya que no cambiará nada!”
Hace años me hacía la misma pregunta, y siendo sincero a veces me lo vuelvo a preguntar (aunque me rio de ello). Para mi, la respuesta es muy sencilla, aunque dura al mismo tiempo: ¡porque tienes suerte!
En cuanto se oye esta respuesta, uno suele fruncir el ceño y rebotarse. ¿Porque tienes que dar tu el primer paso? simplemente porque la vida te ofrece una oportunidad de dar un paso hacia delante, porque la vida sabe que estás preparad@ para crecer. Despreocúpate de los demás ya que solo tú tienes la llave de la solución, losdemás tendrán su camino y pasos.
En estos momentos de duda recuerda que, si no lo haces, ya sabes lo que tienes, pero si das el paso y te sinceras contigo mismo las cosas cambiarán. Durante mis sesiones, varias veces comento que si queremos alcanzar ciertos objetivos (cambiar cosas en nuestras vidas) que se nos resisten hay que cambiar el método, la vía o el mismo sistema. No porque sean malos sino que para lo que queremos no nos están funcionando.
Ahora bien, hay que empezar reconociendo y asentar que para trabajar con nuestras emociones y nuestros sentimientos se necesita mucha valentía y esto nos subirá la autoestima. Muchas veces estas etapas de la vida nos devuelven a momentos que hemos querido olvidar o que simplemente olvidamos. Más profundo es, más emociones saldrán y mayor será nuestra recompensa. Entonces, nos armamos de valor y nos plantamos frente a nuestros miedos y a nuestro ego. A este último, ya le va bien tal como estamos, no quiere que evolucionemos, le basta tal como somos, se siente más seguro y nos puede seguir controlando.
Dar un paso es otra etapa más para avanzar en nuestras vidas. ¿Quién no recuerda el primer beso, el primer viaje, el primer día de clase… ? ¡Pero también sabemos que nos aporta mucho! Muchos de nosotros podrán confirmar/darse cuenta, que en momentos de duda (que pueden ser eternos), en cuanto decidimos “arriesgarnos” entonces se presentó ante nosotros o bien las herramientas o bien una posible solución a la situación que nos enfrentamos.
Dar un paso es crecer. Crecer es sinónimo de 
bien estar, de sentirse mejor con unomismo. Es el camino de la felicidad que, como ya sabemos, su fuente está dentro y no fuera de nosotros.
Dar un paso es también una cuestión mas altruista. Entiendes, que es una contribución a todo lo que te rodea. No solo se trata de hacerlo para nosotros sino porque hay muchas cosas en las cuales podemos participar. Como me dice mi maestro, si no lo haces por ti hazlo por tus hijos, tu familia.
La vida, no parará de darnos oportunidades para ayudarnos a crecer y será una decisión de cada uno de nosotros de aceptar el “reto” o esperar la próxima oportunidad. La vida es generosa, cariñosa, no entiende de agenda. Una y otra vez nos ayudará, se pondrá de nuestro lado y nos enseñará el camino hacia la próxima etapa, pero el camino lo tenemos que hacer nosotros.
Como dice el refrán: “solo iré mas rápido pero juntos iremos mas lejos”
Con mucho cariño,
Carlos